Las startups se definen como empresas pequeñas que tienen un modelo de negocio disruptivo que les permite crecer y expandirse de manera muy rápida.
Hay una diferencia considerable entre el funcionamiento de una multinacional y una startup. No obstante, no hay una manera que sea mejor y prevalezca por delante de la otra. Simplemente, son metodologías distintas de trabajar y cada persona tiene la manera que más se ajusta a su forma de ser o al momento laboral que está buscando.
Pero… ¿Qué hay detrás del buen funcionamiento de las startups?
Emprender un proyecto es algo bonito y gratificante. En una startup no hay la monotonía que se puede crear en una empresa con muchos trabajadores. De hecho, si te gustan las emociones fuertes, es el mejor lugar a nivel laboral donde puedes trabajar.
Te anotamos las 5 cosas que deberías saber si quieres trabajar en una startup:
- Por lo general, las startups están formadas por un personal joven con muchas ganas de comerse el mundo. Personas abiertas a la flexibilidad, los cambios de planes, los retos y los imprevistos. ¡Son gente muy aventurera!
En el caso de Yumminn, no es solo el equipo comercial al que puedes encontrar en los restaurantes. Por ejemplo, el equipo de Marketing tambien se encarga de ir a los restaurantes y estar en primera fila para hacer tests, ayudar al personal, estar con los clientes, etc. Esto ha sido clave para mejorar el producto.
Por eso que nosotros le llamamos el «espíritu startup», que es el que te empuja a hacer todas aquellas tareas que no corresponden 100% a tu departamento. Llevar el color de tu empresa contigo es fundamental para hacer crecer grandes proyectos.
- Su crecimiento es mucho más rápido en comparación con las PYMES o multinacionales. Tienen una base tecnológica muy potente y su capacidad de expansión es exponencial.
- El modelo de negocio que utilizan no es el habitual, es decir, buscan crear nuevos modelos de negocio totalmente disruptivos con los que marcar la diferencia en el mercado.
- Las relaciones profesionales suelen ser horizontales, dejando atrás las relaciones jerárquicas verticales. De esta manera, la toma de decisiones es consensuada y forman parte más miembros del equipo. En consecuencia, crea un buen ambiente laboral y por ende aumenta la productividad. ¡Todos a una!
- Los costes que tienen son bajos. Los presupuestos con los que se trabaja en una startup no son los mismos que las grandes de empresas. Por eso, los trabajadores deben ceñirse al budget del negocio. De esta manera, cuanto menos costes más beneficios obtienes de manera más rápida.
Pensad que las grandes empresas como Airbnb, Glovo o Uber empezaron desde lo más abajo de la escalera, y mirad ahora donde están. 
