Caminando por el centro de la ciudad condal en dirección mar nos adentramos en las Ramblas, llenas de gente, como de costumbre. Los que seáis locales, seguramente habréis paseado a menudo por aquí y estamos seguros que algunas veces habréis intentado evitar esta calle por tal de no tener que ir esquivando a la gente que va caminando… Pero lo que no sabéis es que en estas ramblas se esconden rincones que os pueden llegar a sorprender, y mucho.  

 

Decidimos ir por un lateral y así evitar el mogollón de gente. ¡Gente lista, estos de Yumminn! De golpe, nos encontramos a mano derecha un restaurante de dos plantas con ventanales lo suficientemente grandes como para llamar nuestra atención.   Nos fijamos en las mesas y, vaya, ¡códigos QR por todas partes! Lo tenemos, un restaurante #yumminner.

Nos plantamos delante de la puerta de cristal que se abre automáticamente y, en abrirse, nos reciben los camareros que sonríen detrás de sus mascarillas negras. Ahora ya sabemos por qué están tan contentos, van mucho mas liberados en el trabajo… ¿Por qué será?

La Poma: ejemplo de un restaurante digital gracias a Yumminn y su robot

El restaurante La Poma abrió sus puertas hace 49 años y fue fundada por una familia catalana, que es la actual propietaria. Lo que empezó siendo una brasería catalana ahora se ha convertido en una pizzería de cocina mediterránea. Así que vamos a probar su comida para ver si han hecho bien, ¿no?

Nos dicen los camareros que los platos más demandados son las pizzas, entre las cuales destacan la clásica Margarita o la de pollo BBQ y que, en cuanto a la pasta, las mejores son la Boloñesa y los Fettuccine Alfredo con pollo. ¡Marchando una de pasta y una de pizza, por favor! Diez segundos después de tener el plato de comida en la mesa…

Sonríeeee, say cheese!

 

A pesar de que su cocina sea italiana, lo cierto es que La Poma sigue manteniendo algunos de los postres típicos locales como la crema catalana. Sin duda, el postre estrella de sus clientes. 

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